La Alhambra y la Unesco

Existen algunos monumentos que son de difícil catalogación, que pueden ser clasificados desde distintos puntos de vista, por su origen en la historia de una civilización, por su definición en la del arte o por el aprecio levantado y transmitido por la literatura, a lo largo de generaciones. La Alhambra es uno de estos.

Para saber sobre ella es conveniente leer alguno de  los trabajos del arquitecto Leopoldo Torres Balbás, el Manifiesto de la Alhambra de 1953 suscrito por 24 arquitectos, muy principalmente por Fernando Chueca, trabajos de la Universidad de Granada o bien documentos del propio Patronato del monumento. La bibliografía sobre el conjunto es muy extensa, y después, se puede leer a Washington Irving.

La conservación de un conjunto de tan grandes dimensiones, de delicada arquitectura, elaborada decoración y frágiles materiales debe resultar bien difícil y costosa. Si añadimos el intensivo turismo, el impacto de vías y edificaciones del entorno,  así como usos diversos en el propio conjunto, concluiremos que es un prodigio que no haya sucumbido a los afanes del hombre a lo largo del tiempo.

La UNESCO (Organización de Naciones Unidas para la Ciencia y la Cultura) declaró a este conjunto, en noviembre de 1984, “patrimonio de la humanidad”, algo así como afirmar que puesto que pertenece a esta no pueden alterarse sus esencias que deben ser transmitidas a generaciones posteriores. Declaración que siempre puede ser revisada, y perder esta máxima catalogación.

Ahora el turismo empuja a crear nuevos accesos, nuevas entradas dentro del conjunto que nunca resultarán suficientes pues el turismo crecerá y demandará más y más. Afortunadamente la UNESCO solicita, con derecho y razón, opinar sobre un proyecto que no debería ser grandioso sino todo lo contrario, humilde, liviano, tan adaptado al medio que apenas fuera discernible. Esta llamada de atención sobre las obras previstas podría evitar una actuación que resulte invasiva, excesiva o llamativa. La UNESCO tiene la palabra pero los ciudadanos también opinarán.

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