20/12/2016
La Defensora del Pueblo ha expresado hoy su “profundo dolor” por las víctimas mortales del atentado de Berlín, sus familias y las personas heridas. Soledad Becerril ha manifestado su indignación y condena “total a este acto terrorista”.
La Defensora ha enviado un telegrama de apoyo al embajador de la República Federal Alemana en España, Peter Temple, para trasladar al Gobierno y al pueblo alemán la solidaridad de la Institución tras el atentado y para que transmitan a las familias de las víctimas sus sentimientos de pesar.
La iglesia memorial del Kaiser Guillermo I es una de las muestras que permanecen del daño de la Segunda Guerra Mundial en Berlín. En el interior de la torre que ha resistido se pueden ver algunos mosaicos que la adornaban y dibujos de cómo era la iglesia. También las fotos antiguas de los restos de edificios, de personajes de la época y de los actores de la conferencia de Yalta de 1945 nos recuerdan los enormes daños de la guerra. A muy pocos metros se levanta la nueva iglesia octogonal cuyas vidrieras de un azul intenso producen en el interior un ambiente de paz y de sosiego, que contrasta con el entorno por el que discurren miles de personas a diario.
Y en ese entorno hay un mercadillo estable que cambia de fisonomía para Navidad. Así era hasta hace muy pocos días. Hoy es un lugar de luto, de dolor grande y de recuerdo de momentos de terror por la brutalidad del atentado cometido el 19 de diciembre.
Alemania es un país que ha recibido a cientos de miles de personas que buscan asilo porque huyen de persecuciones, guerras o vidas de miseria. Su Canciller y los alemanes han tenido un comportamiento generoso, receptivo y de comprensión hacia quienes han solicitado protección. Debemos reconocérselo y darles las gracias hoy, cuando tantas vidas han sido brutalmente destrozadas en aquel país de acogida.