30/09/2022
El Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, ha clausurado este viernes el XXIV Encuentro Estatal de Defensorías Universitarias, que se ha celebrado en Santiago de Compostela los días 28, 29 y 30 de septiembre.
Ángel Gabilondo ha destacado en su intervención que es en el espacio universitario “donde se despliega de forma especialmente intensa el ejercicio de algunos derechos fundamentales esenciales para el desarrollo de nuestra democracia”, como son la libertad ideológica y religiosa; la libertad de expresión; los derechos de reunión, asociación y manifestación; la libertad de enseñanza, la libertad de cátedra y el derecho a la educación, entre otros.
Tras señalar la importancia de “trabajar por la creación y protección de entornos de convivencia fijados democráticamente por las propias universidades”, ha asegurado que la misión de las Defensorías ha de ser “velar por el respeto de los derechos y las libertades del profesorado, estudiantado y personal técnico de gestión y de administración y servicios, ante las actuaciones de los diferentes órganos y servicios universitarios”. En este sentido, también se ha referido al Proyecto de Ley Orgánica del Sistema Universitario que propone que las actuaciones de las Defensorías “vendrán regidas por los principios de independencia, autonomía y confidencialidad”.
Ángel Gabilondo también ha afirmado, ante representantes de los defensores de universidades españolas, que “el defensor universitario no debe limitarse a ser considerado una instancia más, una suerte de ámbito de revisión, de recurso, más allá del conflicto entre un estudiante y una profesora, o entre una rectora y un profesor, o entre un técnico y un administrativo con un gerente”. Según ha subrayado el Defensor del Pueblo, “hay que ir a otro lugar, a veces aún inexistente. Y hay que ir juntos. Se trata de construirlo. El acuerdo es entre las partes, entre las personas, que son los ministros del compromiso”, ha aseverado.
Gabilondo ha calificado de “gran avance” el hecho de que la reciente Ley de Convivencia Universitaria destaque la mediación como preferente puesto que, a su juicio, “apostar por soluciones pactadas frente a los conflictos significa creer en la equidad, la buena fe y la imparcialidad” y “abandonar progresivamente el ámbito punitivo de los reglamentos disciplinarios supone avanzar también en la participación y en el reconocimiento de los hechos”. El Defensor ha advertido, no obstante, de la necesidad de incorporar también enfoques restaurativos, tales como la reparación del daño, para que, en el caso de haya víctimas, estas reciban una atención adecuada.