Desayunos informativos Nueva Economía Fórum

27/09/2022

El Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, ha ofrecido este martes un desayuno informativo, organizado por Nueva Economía Fórum, en el Casino Gran Círculo de Madrid.

Ángel Gabilondo ha detallado el trabajo que realiza la institución Defensor del Pueblo y ha recordado que, atendiendo a su función reconocida en la Ley Orgánica del Defensor del Pueblo de supervisar la actividad de la Administración, emite resoluciones, recomendaciones y propuestas a las diferentes administraciones. En esta línea, ha reivindicado “la importancia de la buena voluntad” y ha señalado que el diálogo no elude el conflicto, no es ajeno a la controversia, y que no es tan simplista como para ignorar que existe la distancia, la diferencia, la oposición. “Pero sí creo -ha subrayado – que la buena voluntad tiene mucho poder, hemos de reivindicar el poder de la buena voluntad”.

En opinión del Defensor, la institución que dirige “ha de ser decisiva en la búsqueda de espacios de convivencia y de concordia cuando todo parece indicar que la discordia gobierna la realidad en no pocos ámbitos, que llegar a acuerdos con alguien podría considerarse una debilidad, que la confrontación y la crispación son la expresión de la integridad y la entereza”.  

Ángel Gabilondo, que ha sido presentado por el director del Círculo de Bellas Artes de Madrid, Valerio Rocco, ha apuntado que el Defensor del Pueblo “no puede limitarse a la descripción de las quejas sobre la mala administración o supervisión de los servicios públicos, también debe intervenir decisivamente en la defensa de los derechos fundamentales y estar atento a los procesos de transformación social”.

Además, ha resaltado que “nuestra guía son los derechos humanos y aquello que la Constitución señala y concreta muy específicamente”. Así, ha indicado que la institución es a la vez Alto Comisionado de las Cortes Generales, Institución Nacional de Derechos Humanos y Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura.

Ángel Gabilondo ha remarcado, también, que “no somos un órgano de control de ningún gobierno sino un órgano de supervisión de la actividad administrativa en su relación con los ciudadanos para garantizar sus derechos. Nuestra labor -ha puntualizado- se sostiene en el respeto a la ciudadanía y a las instituciones democráticas”.