Escuela de Verano de la Liga de la Educación

29/06/2018

El Defensor del Pueblo (e.f.), Francisco Fernández Marugán, ha participado en la inauguración de la Escuela de Verano de la Liga Española de la Educación con una conferencia sobre “crisis económica y desigualdad”.

Durante el acto, que ha tenido lugar en la Universidad de Alcalá, el Defensor ha mostrado a los alumnos el trabajo que realiza la Institución y ha asegurado que las quejas que recibe “muestran que, a pesar de que la recesión puede darse por finalizada, la recuperación no está llegando por igual a los bolsillos de los españoles y son muchos los ciudadanos que necesitan que el Estado les apoye”.

Fernández Marugán considera que a pesar de que la economía está en un claro proceso de recuperación, los indicadores de paro, precariedad y pobreza laboral muestran que los beneficios se están repartiendo de forma “muy desigual”.

Y se ha referido especialmente a la situación que atraviesan colectivos vulnerables como son los parados de larga duración, los trabajadores pobres, las familias con todos sus miembros en paro y las que no llegan a fin de mes, los jóvenes sin trabajo y sin derecho a prestación por desempleo, los jubilados, las personas dependientes y los niños y niñas en situación de pobreza.

Tras afirmar que “existen situaciones de desprotección ante las que no debemos resignarnos”, se ha mostrado contundente al afirmar que “ha llegado el momento de curar las heridas que la crisis abrió y que todavía no están cerradas”.

Además, ha explicado que muchos ciudadanos han acudido al Defensor del Pueblo para denunciar carencias en inversiones y servicios públicos tan importantes como colegios, hospitales, vivienda y servicios sociales.

En opinión de Fernández Marugán, esta “es una realidad que no se puede ignorar” y por ello, ha abogado por que se revise el funcionamiento de las políticas sociales, ahora que la economía se encuentra en un claro proceso de recuperación.

Según ha asegurado, “la desigualdad sólo podrá corregirse mediante una política activa, decidida y continuada de redistribución de la renta, ya que no se puede suponer que por el simple hecho de haber salido de la crisis, la desigualdad se vaya a reducir por sí sola”.

El Defensor también ha criticado que en pleno siglo XXI siga existiendo discriminación laboral y brecha salarial entre mujeres y hombres. Por otra parte, ha mostrado su gran preocupación por la violencia machista que desde 2003 ha dejado más de mil mujeres muertas y que cada año deja a muchas niñas y niños huérfanos. También ha recordado a los ocho menores que fueron asesinados por su padre maltratador el pasado año y ha vuelto a insistir en que “un maltratador no puede ser un buen padre”.

Por otra parte, el Defensor ha explicado que los derechos de las personas mayores son una constante en el trabajo de la Institución. Así, considera urgente adaptar el sistema social para dar una respuesta adecuada a los retos que plantea una sociedad cada vez más envejecida. En su opinión, “hay que revisar las pautas de actuación en la atención social para ofrecer las ayudas que precisan las personas mayores y sus familias e intentar un modelo en el que las personas de la tercera edad puedan permanecer el mayor tiempo posible en su entorno”.

Fernández Marugán ha vuelto a insistir en la necesidad de revisar el actual modelo de copago farmacéutico para ampliar la protección de los colectivos vulnerables y garantizar que estas personas puedan acceder a los medicamentos que precisan. “Hoy, los porcentajes de aportación para los pensionistas de la Seguridad Social y sus beneficiarios son excesivos y perjudican a muchos pacientes en situación de vulnerabilidad”, ha aseverado.

Asimismo, ha alertado sobre la situación de soledad no deseada en la que viven muchos mayores y ha señalado que “falta una radiografía precisa del alcance de este problema” que algunas fuentes sitúan en el millón y medio de personas afectadas. Por ello, ha recalcado, “es imprescindible abrir un debate político y social” sobre este asunto.

Llegada de migrantes

Durante su intervención, el Defensor se ha referido a la llegada de migrantes y ha pedido que se aborde la acogida de estas personas creando unas infraestructuras idóneas y mejorando la colaboración entre todas las administraciones públicas implicadas.

El Defensor ha destacado que en África se está produciendo un “efecto expulsión” de unos países en los que “existen unas condiciones de vida insoportables”, por lo que “es lógico que quieran venir como sea a esta parte del mundo para intentar tener una vida digna”.

Para afrontar esta situación “no vale solamente con el control de fronteras, es necesaria voluntad política, una dotación de recursos suficientes, una colaboración institucional y social imprescindible y ciertos cambios legislativos”, ha concluido.