17/07/2015
El próximo 22 de julio, Asia Bibi, la cristiana sentenciada a pena de muerte en Pakistán por blasfemia, se enfrenta a la que será su última oportunidad judicial para ser absuelta. La Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, pide al Gobierno gestiones diplomáticas con Pakistán y confía en que la Corte Suprema de este país tome en consideración las circunstancias del caso y estime la apelación.
La Defensora del Pueblo ha mostrado públicamente su apoyo a Asia Bibi en diversas ocasiones. Así, en el Primer Congreso Internacional de Libertad Religiosa, organizado en Madrid en abril, apuntó “tenemos que evitar que se cometa un crimen premeditado contra ella”.
Además, Soledad Becerril aprovechó su participación en la reunión anual del Comité Internacional de Coordinación de las Instituciones Nacionales de Derechos Humanos de Naciones Unidas (CIC) celebrada en marzo en Ginebra para promover una petición de indulto para Asia Bibi.
Antes de asistir a esta reunión marzo, la Defensora del Pueblo envío un escrito a su presidente, Mabedle Lourence Mushwana y al Ombudsman de Pakistán, Salman Faruqui. También se dirigió a los presidentes del Instituto Internacional del Ombudsman (IOI), de la Asociación del Ombudsman del Mediterráneo y de la Federación Iberoamericana del Ombudsman.
Asia Bibi, cristiana y madre de cinco hijos, en prisión desde 2009, fue condenada a muerte en noviembre de 2010, acusada de blasfemia por beber agua de un lugar reservado a musulmanes. Si la Corte Suprema rechaza la apelación sólo quedará la petición de indulto al presidente de Pakistán.