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Velamos por los derechos de todos los ciudadanos ante las instituciones públicas españolas

Intervención de la Defensora del Pueblo, ante el Parlamento de Turquía, en el acto de clausura del Proyecto de cooperación europeo -Twinning- con el Ombudsman turco. Ankara

Intervención de la Defensora del Pueblo, ante el Parlamento de Turquía, en el acto de clausura del Proyecto de cooperación europeo -Twinning- con el Ombudsman turco. Ankara

Es un gran honor poder estar de nuevo en este Parlamento. En esta ocasión es para dar cuenta de la finalización del proyecto “twinning”, patrocinado por la U.E., que han realizado España y Francia para asesorar al Defensor del Pueblo de Turquía y colaborar para que esta institución, tan importante en las democracias, sea útil y eficaz para defender los derechos de los ciudadanos, y sirva de control de las administraciones públicas.

El proyecto ha tenido como objetivo el “apoyar el establecimiento de la institución del ombudsman turco en su fase inicial de actividad con el fin de que se convierta en una institución importante que trabaja de acuerdo con los estándares europeos y los Principios de París”, lo que significa promover y fomentar la actuación de las autoridades públicas en Turquía para garantizar el Estado de derecho, el respeto a los derechos humanos, la transparencia de la administración pública y buen gobierno.

Como es propio de un proyecto “Twinning”, las actividades han supuesto intercambio de conocimientos sobre procedimientos y maneras de actuar. Eso significa que todos los encuentros entre expertos de los tres ombudsman (turco, francés y español) se han realizado teniendo en cuenta las costumbres de cada institución para buscar las más adecuadas.

Como es sabido, el trabajo del Ombudsman consiste, fundamentalmente, en lograr que la administración pública rectifique, corrija un error o atienda  una solicitud. Para lograrlo es preciso razonar o explicar los fundamentos de lo que se solicita, lo cual exige  conocimiento de la legislación en vigor y también entender bien las circunstancias de la persona que hace una queja. La ley es muy importante, pero no sólo la ley. La persona y sus circunstancias, también.

El proyecto se ha desarrollado durante 24 meses; se han realizado veinte misiones, lo cual ha supuesto la visita a Turquía de expertos franceses y españoles. Lo primero que se ha hecho ha sido estudiar el tipo de quejas de los ciudadanos que se dirigen al Ombudsman de Turquía porque consideran que sus derechos han sido vulnerados.

El proyecto se ha completado con visitas de estudio y prácticas en España y Francia, y se ha contado con expertos del Ombudsman de Portugal así como con Defensores regionales de España, pues la descentralización es una cuestión de gran interés. Las visitas de estudio y de prácticas han permitido mostrar el trabajo cotidiano, las dificultades para lograr, en ocasiones, conocer bien los motivos por los que el ciudadano se queja y el obtener los documentos precisos para tramitar su queja.

En estos momentos la utilización de un sistema informático es una herramienta fundamental para un Ombudsman pues permite una tramitación ágil y un archivo documental importante para conocer situaciones similares. Además, la informática permite la comunicación rápida con las administraciones y también la respuesta a las personas que se dirigen al Defensor. Aunque no se puede olvidar que siempre hay un porcentaje importante de la población que utiliza otros medios más tradicionales para comunicarse con el Ombudsman.

Es, también, importante para nuestro trabajo mantener unas estrechas relaciones con ONGS, pues nos transmiten problemas de grupos de personas que no se dirigen al Ombudsman. Esta relación aporta siempre conocimiento y puede dar origen a actuaciones promovidas por el propio Ombudsman hacia la administración. Y la relación con la administración o administraciones debe orientarse a conseguir resultados positivos, es decir que no se plantean problemas contra la administración  sino ante ella.

Estoy segura que Ombudsman de distintos países tratamos problemas similares: situación de personas mayores, menores que son vulnerables, tráfico de seres humanos, personas privadas de libertad…y, desgraciadamente, hoy personas que solicitan protección internacional o asilo. De estos y otros muchos asuntos importantes se ha tratado a lo largo de este trabajo conjunto que espero que redunde en beneficio de los ciudadanos. Eso es lo que ha inspirado y motivado todo el trabajo realizado.

Para nosotros ha sido una gran satisfacción poder transmitir nuestros conocimientos y experiencias pues la institución española del Ombudsman tiene más de treinta años, y creo que es una institución respetada y valorada porque su único objetivo es defender los derechos y las libertades que están reconocidas en nuestra Constitución. En muchas ocasiones hay que reiterar lo que se solicita, pero nunca desfallecer. Y saben ustedes que la credibilidad de la institución se deriva de su independencia. Ante el Parlamento se dan las explicaciones, se exponen los informes y se escucha las opiniones de los grupos parlamentarios, pero el Ombudsman no está sujeto a un gobierno ni a un grupo político; su independencia es lo que le hace fuerte.

El Defensor del Pueblo de España como Alto Comisionado para la defensa de derechos y libertades no puede ante este Parlamento dejar de mencionar el gran problema de las personas que huyen de guerras y persecuciones, las personas que solicitan asilo, protección internacional y acogida. Turquía es país generoso que acoge, en estos momentos, a cientos de miles de personas en circunstancias dramáticas, y merece toda la ayuda de la Unión Europea.

Y los países de la U.E tienen que actuar de manera coordinada. El que cada país tome sus propias medidas: cerrar fronteras, levantar muros, mantener atrapados a quienes huyen en lugares miserables, bajo frágiles tiendas de campaña… produce caos, desesperación y no es una solución a una profunda crisis migratoria.

Los Ombudsman tenemos que hacer oír nuestras voces para pedir una política común que haga posible acoger a personas que merecen protección y procurar, luego, su integración.

Sabemos que el origen del problema está en los países donde hay guerra. Por eso, lograr la paz, entre otros lugares en Siria, es fundamental porque sólo así cientos de miles de personas podrán pensar en regresar a sus casas y a sus tierras. Y nosotros debemos apoyar todos los esfuerzos de la comunidad internacional para lograrla.

Deseo agradecer de manera muy especial al Ombudsman de Turquía y a todo su equipo de trabajo el interés que han mostrado a lo largo de toda esta experiencia de trabajo conjunto. Espero que sea muy fructífera para la institución y por ello para los ciudadanos que sientan como se defienden sus derechos y sus libertades; que vean cómo la democracia es el mejor sistema político porque sus voces son escuchadas y sus problemas atendidos.

En V centenario de la muerte de un español universal, Miguel de Cervantes, podemos recordar aquellas palabras de Don Quijote:”la libertad es uno de los mas preciosos dones que a los hombres dieron los cielos”.  Y nosotros quinientos años después nos permitimos añadir: “y también  el derecho”.

 

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