Texto
Se acusa recibo de su escrito, sobre el asunto arriba indicado, al que se acompaña el informe elaborado por la Dirección General de la Policía.
En dicho documento se hace una sucinta referencia a las características del camión de proyección de agua de la Policía de la Generalitat, entre las que se destaca que el alcance del cañón es de 60 metros aproximadamente y que puede proyectar hasta 14 litros de agua cada dos segundos.
También se afirma que las normas de uso de dicha herramienta policial son estrictas, pero solo se menciona que la distancia mínima para el lanzamiento de agua será de 10 metros, que se dirigirá preferiblemente a la parte inferior del tronco y que se evitará hacerlo sobre la cara de las personas.
Aunque se indica que se trata de una herramienta policial de uso excepcional y que la finalidad de la Policía de la Generalitat no es otra que minimizar al máximo cualquier tipo de riesgo, no existen estudios específicos sobre los riesgos que implica la utilización de dicha herramienta policial.
La falta de estudios específicos sobre los riesgos que para las personas implica el uso del camión de proyección de agua constituye, a juicio de esta Institución, razón suficiente para que no se utilice dicha herramienta policial hasta que no se hayan determinado dichos riesgos y se hayan ajustado las normas de uso a las conclusiones alcanzadas en los correspondientes estudios.
Por todo cuanto antecede, y al amparo de lo dispuesto en el artículo 30.1 de la Ley Orgánica 3/1981, de 6 de abril, esta Institución ha acordado dirigirle la siguiente:
RECOMENDACIÓN
Realizar estudios sobre los riesgos que implica el uso del camión de proyección de agua y no utilizar el mismo para el control y disolución de concentraciones de personas hasta tanto no se hayan realizado dichos estudios y se hayan determinado los riesgos que implican sus distintas posibilidades de utilización.
En la seguridad de que esta recomendación será objeto de atención por parte de ese Departamento, y a la espera de la preceptiva respuesta.
Le saluda muy atentamente,
Soledad Becerril
Defensora del Pueblo