04/06/2021
El Defensor del Pueblo (e.f.), Francisco Fernández Marugán, ha realizado una visita oficial a las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla del 1 al 4 de junio para entrevistarse con autoridades y representantes de ONG.
Fernández Marugán ha querido conocer de primera mano la situación en ambas ciudades tras la entrada a nado en Ceuta de numerosas personas extranjeras la semana del 17 de mayo. Al Defensor le preocupa especialmente la acogida de los menores extranjeros no acompañados.
Además, durante la visita se interesará por los residentes de los Centros de Estancia Temporal (CETI) de ambas ciudades y volverá a insistir en la necesidad de escolarizar a un grupo de menores nacidos en Melilla cuyos progenitores son personas extranjeras en situación irregular.
En Ceuta se ha reunido con el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Jesús Vivas y la delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, entre otras autoridades.
En Melilla se ha entrevistado con la vicepresidenta, Gloria Rojas y otros consejeros del Gobierno melillense, y también ha mantenido un encuentro con la delegada del Gobierno, Sabrina Moh.
Además, en ambas ciudades se ha reunido con representantes de la sociedad civil y ha visitado algunos centros e instalaciones para personas migrantes.
Situación de los menores
Durante su visita, Fernández Marugán ha prestado especial atención a la situación de los niños y niñas que permanecen en Ceuta tras las entradas masivas a nado de personas procedentes de Marruecos hace dos semanas.
Recientemente, la Institución formuló cuatro recomendaciones al Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 para mejorar la protección de estos menores. En este sentido, valora positivamente, que el citado ministerio esté impulsando el reparto de 200 menores que se encontraban tutelados por la ciudad autónoma de Ceuta entre las Comunidades Autónomas.
La Institución lleva años reiterando que la acogida de estos niños y niñas no debe asumirla en exclusiva la comunidad o ciudad autónoma a la que llegan, sino que debe producirse un reparto solidario entre todas las comunidades autónomas.
Por otra parte, Fernández Marugán se ha interesado por los jóvenes ex tutelados. Año tras año, en Melilla, muchos menores alcanzan la mayoría de edad indocumentados y quedan en situación de calle. El Defensor considera imprescindible que la Administración General del Estado planifique, en coordinación con las entidades de protección de menores autonómicas, la transición a la vida adulta de estos niños y niñas. En este sentido, volverá a insistir en la necesidad de aumentar la coordinación para que ninguno de ellos quede en situación de calle al cumplir la mayoría de edad.
Menores sin escolarizar
En Melilla, el Defensor ha vuelto a poner encima de la mesa de las autoridades competentes la situación de un grupo de niños y niñas a los que no se les facilita la escolarización.
A pesar de los reiterados requerimientos del Defensor y, de los dictámenes del Comité de Derechos del Niño, la Dirección Provincial de Educación en Melilla continúa sin escolarizar a un grupo de menores que han nacido en Melilla o residen en la ciudad autónoma desde hace años. La Institución ha iniciado varias actuaciones y formulado sugerencias al Ministerio de Educación y Formación Profesional para intentar solucionar esta situación.
En esta visita, Fernández Marugán se ha entrevistado con algunas de estas familias que siguen luchando por la escolarización de todos sus hijos e hijas y con representantes de la ONG que les ayuda.
Centros de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI)
Fernández Marugán también ha visitado el CETI de Melilla. Las quejas más frecuentes relativas a estos centros tienen que ver con las demoras en los traslados a la península. Con la crisis sanitaria se incrementaron los problemas de sobreocupación en ambos centros, especialmente en el de Melilla. El Defensor solicitó en reiteradas ocasiones el traslado de las personas más vulnerables a la península. Se llevaron a cabo algunos traslados, pero a juicio del Defensor no resolvieron la situación.
Las demoras en los traslados de los solicitantes de asilo que se encuentran en los CETI también preocupan especialmente a la Institución que mantiene su recomendación, formulada por primera vez en 2013, de impartir instrucciones para que se autorice su traslado a la península. A pesar de las resoluciones del Defensor y de diversos pronunciamientos judiciales, continúan recibiéndose quejas que denuncian la negativa de la Policía Nacional para facilitar el acceso a la península de los residentes con solicitudes de protección internacional admitidas a trámite.
Fernández Marugán ha vuelto a insistir en que los CETI no están preparados para acoger a menores.
Procedimientos de devolución
Durante su viaje, Fernández Marugán también se ha interesado por los procedimientos de devolución de las personas que, tras llegar a nado a Ceuta la tercera semana de mayo, fueron devueltas a Marruecos. Desde 2005 la Institución se ha mostrado contraria a las devoluciones automáticas de personas extranjeras. Ya en 2015 el Defensor recomendó que siempre que se produzca un rechazo en frontera se dicte una resolución administrativa, con asistencia letrada y de intérprete e indicación de los recursos que se puedan interponer contra ella. En dicho procedimiento, el extranjero deberá recibir información sobre protección internacional y se verificará la posibilidad de acogerse a ella, que no es menor de edad o posible víctima de trata de seres humanos. Estas recomendaciones fueron rechazadas.
A finales de 2020 el Tribunal Constitucional se pronunció sobre la figura del “rechazo en frontera” señalando que debe cumplir con unas determinadas garantías, respetando la normativa internacional de los derechos humanos y de protección internacional de la que España es parte.