La actividad económica debe enmarcarse en el respeto a los derechos humanos
El derecho a la libertad de empresa, los límites a su ejercicio, así como el funcionamiento de los mercados y su proyección en los derechos de los ciudadanos, forman parte de la labor del Defensor del Pueblo.
La sociedad moderna ha convertido en necesarios los servicios bancarios, su prestación adecuada y la desaparición de practicas que producen efectos negativos en los usuarios es labor del Banco de España, cuyo control está en el ámbito de la actividad institucional. La protección de los derechos de los inversores y de los asegurados es fundamental para que exista un equilibrio que no surge de forma natural, las relaciones empresa/cliente requieren del establecimiento de límites para que la parte más débil no se vea perjudicada, los supervisores han de velar por el buen funcionamiento del mercado y el Defensor del Pueblo puede vigilar el ejercicio de esa función.