Ante la peor crisis de desplazamiento forzoso jamás registrada con 65 millones de personas, ningún país puede ni podrá permanecer al margen.
La reunión del 19 de septiembre en la Asamblea General de la ONU para solicitar un Pacto Global sobre refugiados, refleja la importancia mundial del fenómeno. La Agenda de Migraciones de la Unión Europea marca unos compromisos vinculantes para los Gobiernos que deben cumplir y España tiene que asumir una mayor responsabilidad en la acogida e integración de refugiados.
Para poder dar una respuesta efectiva, es preciso reforzar las estructuras existentes y hacer sostenibles los mecanismos de coordinación y cooperación entre los distintos actores, comenzando por las administraciones a nivel central, regional y municipal. Sólo se conseguirá que sean realmente operativos los programas si se parte de los ya existentes y se capitaliza la solidaridad y los recursos que se ofrecen y se ponen a disposición.
El objetivo es desarrollar un marco de trabajo para la acogida e integración de refugiados en España desde la coordinación de todas las administraciones públicas, considerando el ámbito competencial de cada una.