Por la protección de los derechos de las personas mayores y el reconocimiento de su contribución al desarrollo social
Llegar a una edad avanzada no puede convertirse en una circunstancia que menoscabe la plena ciudadanía ni la dignidad de las personas reconocidas en nuestro orden constitucional.
Las personas mayores tienen inquietudes en los ámbitos más diversos y requieren la actuación del Defensor del Pueblo respecto de la práctica totalidad de campos de actuación de las Administraciones públicas. En algunos de estos campos se aprecia una mayor concentración de quejas, como es el caso de los vinculados a la salud, pensiones, la regulación tributaria, la protección a la autonomía personal o a las situaciones de dependencia, el disfrute de los bienes culturales o el acceso, permanencia y régimen de vida en centros de atención a mayores, tanto residenciales como de otro tipo.